lunes, 6 de septiembre de 2010

Pequeñas Infamias (4) - Neuronas Espejo... ¡Reparto gratis bayetas de microfibra!

Neuronas espejo… Reparto gratis bayetas de microfibra.

El pasado sábado estuve viendo en la tele un programa de mi estimado Punset, ése que dirige desde hace mil años que se llama “Redes”, y que sin lugar a dudas despierta en mentes inquietas el deseo de pegarse al sofá…

Este programa se llamaba “Mentes conectadas sin brujería”, e iba de las Neuronas Espejo, ¿increíble no?... que vuestro amigo Ful pierda su tiempo en oir semejante cosa rara…


Pues sí, de verdad… Lo hice porque no era la primera vez que oía hablar de ellas. El año pasado asistí a una conferencia de informática, de una empresa de mi competencia cuyo nombre no puede nombrarse. Curiosamente esa conferencia de informática la expuso un neurocirujano muy reconocido, y versaba sobre la “experiencia de cliente”.

En resumen, las neurociencias suponen que estas neuronas desempeñan un papel importante dentro de las capacidades cognitivas del individuo, ligadas a vida social, en particular a la empatía, (capacidad de ponerse en el lugar de otro) y la imitación.

Estas neuronas son capaces de hacerte sentir lo que siente la otra persona sin que te lo diga, a través de la percepción de por ejemplo, los gestos de la cara, el tono de voz, los gestos de las manos, el brillo de los ojos, la posición de las cejas, etc, etc, etc.


Por ejemplo… ¿Qué os hace sentir una cajera de Carrefour que os sonría en vez de estar seria?, ¿o cuando compráis un cupón y habláis con un ciego?, ¿o cuando tenéis hambre y veis a alguien comer un jugoso filete?

Nos sobran las palabras, y no es “comunicación no verbal”, ya que no se trata de comunicar, se trata de sentir.

A veces, en mi día a día soy consciente de este acto, y desde que sé de la existencia de estas neuronas mucho más.

Me esfuerzo en ver en la cara de mi familia y de mis compañeros de trabajo sus gestos, y si en particular tengo una amistad estrecha con ellos, intento analizar que siento cuando los veo, para así saber cómo se encuentran.

También intento sonreir para que ellos sonrían por dentro. Cuando vienen a hablarme, intento poner toda la atención, para que ellos capten inconscientemente que me interesa lo que me dicen.

Por eso, porque soy consciente que estas neuronas existen, y están ahí, y funcionan sin que lo sepamos, no me explico la actitud de ciertas personas; ya sean importantes, famosas, o gente corriente y moliente, incluso cercanas a mí. Es increíble que sean incapaces de mimetizar, o empatizar con quienes tienen enfrente.

Si alguien se ríe delante de ti, posiblemente te hará reir. Si alguien está preocupado, tienes que sentir su preocupación. Si alguien sufre delante tuya, tienes que sufrir.

A veces necesitaríamos pasar un bayeta de esas de microfibra por el espejo para que nos siga llegando reflejado lo que tenemos delante, ya sea la felicidad, la comprensión, el agradecimiento, la asfixia, el temor, la compasión, el sufrimiento, etc.
 
Las reparto gratis, sobre todo a mis Amigos…



Fulgencio Meseguer Galán